Y es que lo son un rato. Yo me "apunté" a Orange porque era una compañía de ámbito europeo, y me parecía que eso me ofrecía garantías. Sí, sí... Caí como una pardilla en una estafa de esas que te hacen muchísimas llamadas y que además te cobran solo por abrir los mensajes, y acumulé en un día una deuda de 3.000 euros. Cuando me dí cuenta no había remedio.Los de Orange me exigían el pago de esa cantidad. Yo decía que no, que no tenía por qué pagarles por la estafa de unos piratas que actuaban con toda impunidad bajo el paraguas de Orange. Yo me fuí a la Policía a ponerles una denuncia, pues los malditos oranjosos me amenazaron con llevarme a los tribunales por ¡morosa!. En la Poli me dijeron que podia hacer la denuncia, que tenía toda la razón, pero que las Cías. de telefonia móvil tenían todas bajo su manto a esos timadores, y que había un vacío legal, por lo que mi denuncia se perdería en el vacío, pero al menos tendría una copia por si se ponían bordes.O sea, que encima de haber sido estafada, Orange protegía a los estafadores, y quería cobrarles los 3.000 euros.Todo quedó en agua de borrajas. Terminé pagando a regañadientes 500 euros, que ya me pareció una barbaridad, y los de Orange (¡Viva el Duque de Alba!) me acosaron durante bastante tiempo después. Pero la pera limonera vino anteayer, que yo, ya abandonada Orange desde hacia varios años por Vodafone, (después del follón), al cabo de varios años usando el sistema prepago, quise pasarme a contrato.Ahora todas las Cias. están deseando que sus clientes se pasen. Bueno, pues voy a pasarme, hacemos el contrato, y cuando ya estoy en casa recibo un mensaje de texto de Vodafome que dice: "solicitud suspendida". Vuelvo a la Oficina y me dicen que para pasar a contrato tengo que poner una fianza de 150 euros pues estoy en una lista de morosos, común a todas las Cias. de telefonía movil. Yo ya le había explicado a la amable chica de Vodafone mi odisea con los mangarrufiantes de Orange. Le dije que bueno, que daría la fianza. Tenía que ir al Banco de Santander a hacer el ingreso. Llego allí y todo está oscuro que parece una iglesia. ¡Y era la sucursal de las Avenidas, la principal de Palma!. Me dirijo a un señor mayor con cara de pocos amigos y me dice que tengo que esperar hasta el día 11, una semana, para hacer el ingreso, pues solo admiten ingresos de cosas de moviles 3 días durante el mes en agosto.Yo ya estaba echando fuego por los colmillos, y cuando volví a la oficina de Vodafone le dije a la simpática chica que aquello había sido la gota que había colmado el vaso de mi paciencia. O sea, que mi único delito había sido el actuar como una pardilla por no darme cuenta de que me estaban estafando, y por eso ya estaba en una lista de morosos de por vida, tenía que pagar una fianza y encima no podía pagarla hasta que a los del banco les viniese bien. Le dije ¡Rompo el contrato!. Y así lo hicimos, ellos se perdieron un cliente de contrato y yo cogí un berrinche a causa de unos piratas que hacen lo que les dá la gana, amparados por las grandes compañías de móviles, que encima les defienden, como Orange. Por cierto, esta gente es holandesa, pues eso de Orange viene de la Casa Real de Orange, y ellos han elegido el color supongo que en un arranque de fervor patriótico.¡A los Tercios de Flandes les mandaría yo...!
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